De ‘pay-per-solution’ al ‘pay-per-user’: la nueva era de la gestión del usuario

Soluciones flexibles y eficientes para empresas

Ofrecer soluciones más flexibles y eficientes, que se adapten a las necesidades de las empresas, es una de las claves de crecimiento en el entorno actual. Durante años, adquirir tecnología se ha basado en el modelo de pagar por solución, con grandes inversiones en software y hardware, a veces sin relación directa entre coste y uso real de los recursos. Sin embargo, la transformación digital ha impulsado un cambio hacia modelos basados en el usuario como servicio integral, priorizando la escalabilidad, la personalización y la eficiencia.

Este cambio de paradigma responde a una necesidad creciente de optimizar recursos tecnológicos sin incurrir en costes innecesarios. Tradicionalmente, las empresas adquirían paquetes de software con una gran cantidad de funcionalidades que muchas veces no llegaban a ser utilizadas en su totalidad, generando un desperdicio de inversión y recursos, confundiendo al usuario. Con el modelo de pago por usuario, se fomenta una mayor racionalización del gasto, permitiendo que las compañías ajusten sus inversiones en función del número real de empleados que hacen uso de la tecnología.

El modelo pay-per-user: optimización y personalización

El cambio hacia un modelo de pay-per-user ha supuesto una evolución significativa en la forma en que las empresas acceden y gestionan sus recursos tecnológicos. En lugar de pagar por una solución completa con funcionalidades que quizás no son necesarias para todos, esta solución permite que solo se pague por los usuarios activos y por los servicios que realmente se utilizan. Esto supone un mayor control sobre los costes operativos y permite agilizar los ajustes necesarios en función del crecimiento o reducción de la plantilla, sin comprometer la continuidad del negocio.

Desde herramientas de colaboración y productividad hasta soluciones de seguridad y análisis de datos, las empresas seleccionan y escalan sus servicios en función de la demanda. No se trata solo de un cambio en la forma de facturación, sino de una nueva manera de entender la gestión de los recursos digitales. Además de los beneficios económicos, se mejora la experiencia del usuario, ya que no se sobrecarga con funcionalidades innecesarias que generen ruido y se les proporciona un acceso eficiente a las herramientas para desempeñar su labor con eficacia.

Esta gestión del usuario como servicio integral está basada en la personalización. Se definen perfiles de usuario con diferentes niveles de acceso y funcionalidades específicas, asegurando que cada empleado disponga de las herramientas adecuadas para su rol. Así, se reduce la complejidad en la administración de licencias, se mejora la productividad y se minimizan los riesgos asociados a la gestión de múltiples identidades y accesos.

La seguridad como uno de los pilares de la personalización

La seguridad y la gestión del cumplimiento normativo son cruciales en este nuevo enfoque. Con un modelo basado en el usuario, es más sencillo aplicar políticas de seguridad personalizadas, monitorizar el acceso a los sistemas y garantizar que cada usuario opere bajo un entorno seguro. Al centralizar la gestión de usuarios, se facilita la implementación de medidas de protección como la autenticación multifactor, el control de accesos basado en roles y la supervisión continua de la actividad dentro de la empresa.

El modelo de pago basado en usuarios activos permite a las empresas planificar y optimizar sus inversiones tecnológicas, trabajando en conjunto con TI y evitando gastos innecesarios en licencias sin uso activo.

La nube como facilitador del modelo pay-per-user

La nube ha sido un facilitador clave en la adopción del modelo pay-per-user. Poder acceder a aplicaciones y servicios desde cualquier dispositivo y ubicación ha impulsado la movilidad empresarial y ha mejorado la continuidad operativa. Este enfoque centrado en el usuario garantiza que los empleados cuenten con las herramientas necesarias en cualquier momento y en cualquier lugar, sin depender de infraestructuras rígidas y costosas.

Las empresas que adoptan la gestión del usuario como servicio integral también pueden beneficiarse de un soporte técnico más eficiente. Si los equipos de TI pueden tener una visión unificada de los usuarios y sus necesidades específicas, podrán ofrecer asistencia proactiva, automatizar la gestión de incidencias y garantizar que los empleados cuenten con una experiencia sin interrupciones. Se reduce así el tiempo de inactividad y se optimizan los recursos dedicados a la gestión de infraestructuras tecnológicas.

El cambio del modelo de pay-per-solution al pay-per-user es una evolución natural en la gestión tecnológica empresarial. Las organizaciones buscan soluciones más eficientes, escalables y centradas en el usuario, y este enfoque se posiciona como una alternativa clave para maximizar el valor de la tecnología, garantizando una operativa ágil y segura.

Este modelo optimiza costes y mejora la seguridad, pero, sobre todo, impulsa una mayor flexibilidad y personalización. Al proporcionar a las empresas una ventaja competitiva en un entorno digital en constante cambio, se refuerza la importancia de una gestión tecnológica adaptable y alineada con las necesidades reales del negocio siempre en connivencia con las necesidades de los usuarios.